27 de junio de 2011

Paluzié se ha enamorado de ti

      Tengo entre manos uno de los dos manuscritos inéditos de Flores del ajedrez español, del maestro Paluzié y Lucena. Es un ejemplar maravillosamente cuidado: en cuarto, encuadernación en piel con motivos ajedrecísticos y filigrana dorada, letra bastardilla sin correcciones, tachaduras o añadiduras y escrito sobre un papel con una marca de agua muy original.  Los amantes de descifrar códigos disfrutarán con esto: José Paluzié y Lucena escribió uno de los dos ejemplares de su manuscrito en un papel cuya marca de agua dice "José Guarro Tínamora". Podemos aventurar que era un satiriático y que estaba lanzando un mensaje oculto a las futuras conservadoras del manuscrito de la sala Cervantes de la BNE. No estaría equivocado si lo hubiera hecho: sin duda lo merecen. José Guarro t´innamora sería el italiano correcto de lo que D. José dijo en castizo, oculto al trasluz de los primeros folios de su manuscrito secreto, saltándose las normas ortográficas.

    ¿Por qué digo manuscrito secreto?  Porque así parece haberlo concebido el autor. Tras trazar una panorámica de los personajes y publicaciones que componían la esfera ajedrecística patria a finales del XIX e inicios del XX, Paluzié dice: 

Si aguijándole la curiosidad el investigador N quisiera saber por que no he publicado este presente trabajo, le manifiesto que en los tiempos que corresmos no trae cuenta el editar libros de ajedrez en España a causa de ser su venta muy reducida, y no continúo más razones, porque las que pudiera añadir no son de índole ajedrecística y por lo tanto escaso o ningún interés tendrían para dicho señor N.
   Al elenco de semblanzas que ocupa los primeros cien folios le suceden más de 500 problemas compuestos por ingenios nacionales operando en Barcelona, Cádiz, Madrid y Zaragoza. Es abrumador el conocimiento de campo que poseía Paluzié, algo que se comprueba al constatar que la gran mayoría de los textos sobre sus coétaneos están escritos a partir de informaciones que recibía de oídas en los clubs, cafés y tertulias que frecuentaba. Estas "flores" que recuerdan, por la elección del término, a las recopilaciones medievales de sabiduría, florilegia, y a los numerosos títulos de los Siglos de Oro en que se mencionan las flores de ingenios para referirse también a "sentencias avisadas, dichos eruditos y consejos", son un verdadero tesoro oculto en los depósitos de la Biblioteca de Catalunya y de la BNE; quizá les convenga un poco más de visibilidad  antes de que se cumpla un siglo de su paciente, metódica y quien sabe si socarrona composición. Aunque solo sea para que las bibliotecarias de la Sala Cervantes reciban el mensaje de un hombre que vivió más cerca que Noam Chomsky y que, sin messenger, fue capaz de transmitirles su proposición.



4 comentarios:

philoblogia dijo...

La BNE sí que es una caja de bombones.

Juan Escourido dijo...

Si mi blog fuese facebook cliquaría en "me gusta". Bombones en la BNE... mira, no voy a añadir nada.

Anónimo dijo...

tanta charlatanería me levanta dolor de cabeza

Anónimo dijo...

Hosties!!!! Ese Juan con blog, y yo sin enterarme. Siempre me pasa lo mismo. Que no te contesté a aquel correo porque todavía andaba sin internet y creo que no tenía ni puta idea. K tal por esas tierras? K tal la melena!
Un saludo desde un buen lugar.
B.